Educación + Arte: Fórmula contra la Violencia Sexual en el Caribe de Honduras

Genesis posing with certificate
Génesis Abigail Murillo sonriente en el acto de premiación. Foto: CEPROSAF
1 mayo 2023

La Ceiba, Atlántida - "Me gustaría ayudar a las mujeres que sufren de abusos y violencias, aunque estoy muy pequeña para eso, pero quiero ir caminando hacia esa dirección para que cuando sea mas grande poder hacerlo", expresó Génesis Abigail Murillo Reyes, de 12 años, estudiante del Centro Modelo de Educación Básica “Guadalupe de Quezada" de la Ceiba, y ganadora del primer lugar de un concurso de Afiches.

Génesis fue una de las niñas, niños y adolescents que formaron parte del Proyecto EducArte para EmpoderArte implementado por el Centro de Promoción en Salud y Asistencia Familiar (CEPROSAF), con sede en La Ceiba, Atlántida, donde participaron un total de 160 estudiantes en las capacitaciones de prevención de violencia sexual pertenecientes a 10 centros educativos. Los estudiantes, recibieron capacitaciones sobre la prevención de la violencia sexual y fueron invitados a participar de un Concurso de Cuento y Afiche que dieron lugar a la elaboración de 12 piezas (6 cuentos y 6 afiches) premiando a los primeros lugares en ambas categorías.

Según el Estudio Nacional de Tolerancia Social e Institucional de la Violencia hacia Mujeres, Niñas y Adolescentes (ENTSIVCMNA), lanzado a inicios de mayo de 2022 por la Iniciativa Spotlight, una alianza global entre la Unión Europea y el Sistema de las Naciones Unidas, se percibe que el 36.9% de las MNA en Honduras, en algún momento de su vida, han recibido ataques físicos tan fuertes que han puesto en riesgo su vida.

El adultocentrismo 1es la norma social que tiene mayor grado de instalación en Honduras 67,6%, seguida por los roles rígidos de género con un 51.8%, y por la apropiación del cuerpo y la sexualidad de las mujeres 50.1%. Estas creencias normativas sexistas muestran una clara percepción de que la autonomía física de las mujeres debería ser controlada por sus padres y que, desde temprana edad, la sociedad empieza a manifestar mecanismos de control de las niñas y adolescentes, que parecen tener un amplio arraigo y respaldo cultural.

Una de las repercusiones de la aceptación de esas normas sociales es el abuso sexual en menores de edad, que ya era una emergencia de carácter nacional desde antes de la pandemia de covid19.

De acuerdo con el estudio “Vivencias y relatos sobre el embarazo en adolescentes”, resentado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y Plan Internacional, a nivel Latinoaméricano, Honduras ocupa el segundo lugar en maternidad adolescente con 62 acimientos por cada 1,000 niñas adolescentes entre 15 y 19 años y quienes por lo general viven en situación de pobreza.

EducArte para EmpoderArte

La Iniciativa Spotlight ha orientado su foco de trabajo en varias ciudades importantes de Honduras, entre ellas La Ceiba, Atlántida, a traves de proyectos que invitaron a las organizaciones a utilizar el Arte, las Tecnologías de la Información y la Cultura para abordar las violencias que afectan a las mujeres y las niñas. El proyecto “Educarte para Empoderarte” que tuvo como objetivo proporcionar a niñas, niños y adolescentes con información para prevenir el abuso sexual en coordinación con la Departamental de la Secretaría de Educación y la coordinación con la Red de Defensoras de Derechos Humanos que trabajan con éste énfasis. El proceso formó sobre los diferentes tipos de abusos que pueden confrontar las niñas, niños y jóvenes en la escuela o en la comunidad.

Este proyecto fue impulsado por la Iniciativa Spotlight entre 2020 y 2021 bajo la implementación de CEPROSAF en asocio con el Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, Filial La Ceiba, trabajando de manera coordinada con el Programa Ciudad Mujer específicamente con los Módulos de Adolescentes y Módulo Infantil, la Alcaldía Municipal a través de la Biblioteca, la Secretaría de Educación por medio de la Dirección Departamental de Educación de Atlántida, y con con 10 centros educativos; este proyecto contó con el acompañamiento de la Red de Mujeres Defensoras impulsada desde CEPROSAF que tiene presencia en las aldeas de Sambo Creek, Río María, Piedra Pintada y el sector Este de la ciudad, donde se trabaja con 9 clubes de niñas y adolescentes.

“Se tiene que parar ya que las mujeres no son un objeto, se tienen que tratar con igualdad”

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Génesis conversando sobre el significado de su dibujo. Foto. Suyapa Maradiaga

Génesis Abigail Murillo Reyes de 12 años, ganadora del primer lugar en el concurso de Afiches, es estudiante del Centro Modelo de Educación Básica “Guadalupe de Quezada”, y cuenta que su dibujo representa a una mujer que está a punto de ser golpeada dado que eso suele pasar mucho “y dadas las capacitaciones que recibí, eso no está bien, se tiene que parar ya que las mujeres no son un objeto, se tienen que tratar con igualdad”.

Para Génesis, es importante que desde temprana edad los niños, niñas y jovenes estén informados en cómo evitar la violencia contra mujeres y niñas, y desea que estos procesos formativos se repitan para otras y otros niños.

“Principales retos del proyecto desarrollado en pandemia”

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La directora del CEB Gustavo A. Castañeda, Thelma Clavasquín desde su escritorio agradece el proyecto EducArte para Empoderarte. Foto: Suyapa Maradiaga.

Thelma Clavasquín, directora del Centro Escolar Básico, Gustavo A. Castañeda, señala que “EducArte para EmpoderArte”, fue abrazado con mucho entusiasmo porque permitió capacitar a los y las estudiantes y a muchos y muchas docentes, pero el proyecto ha llegado más lejos con las replicas realizadas en las Escuelas para Padres donde toda la comunidad educativa estuvo involucrada.

Clavasquín resalta que los temas abordados suelen ser un reto “porque no se tocan en el hogar, entonces es la escuela la única, llamada para abordar estos temas, para sensibilizar a nuestra población”, “a veces algunos padres de familia piensan que estas cosas no ocurren”.

“Yo agradezco este proyecto y estoy segura que las diez escuelas que participaron también lo aprecian y querrán que se continue porque hay muchos niños y niñas que sufren abusos y a veces hasta piensan que es normal, pero a través de las capacitaciones se dan cuenta que no lo es”, señala la Directora y agrega que una vez escuchó a una madre de familia agradecer una capacitación porque no sabía sobre esos abusos y “eso es impactante, estamos llegando a otra población”.

“la virtualidad permitió entre todas las limitaciones; llegar a los hogares, logrando que participaran los padres y madres de las niñas y niños”

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Ina Díaz. Photo. Suyapa Maradiaga

La Subdirectora de Programas y Proyectos de la Dirección Departamental de Educación, Ina Díaz reconoce que la participación de las y los familiares en el proyecto ha sido valioso. Foto. Suyapa Maradiaga

Ina Díaz, Subdirectora de Programas y Proyectos de la Dirección Departamental de Educación de Atlántida, reconoce que el proceso sirvió para ayudar a los docentes a identificar comportamientos de niños y niñas que posiblemente han sido abusados, “creó las competencias”. Además capacitó a los niños y niñas sobre los diferentes tipos de delitos sexuales.

Con esto lograron expresarse a través del arte, con dibujo y cuento. Muchos y muchas no tenían competencias para dibujar o escribir, pero simplemente comunicaron y no tuvieron dificultad en expresarse. También destaca que el proyecto llegó a diferentes poblaciones tanto urbanas como rurales que incluyeron niños y niñas garifunas y mestizas y con la donación de recargas se logró apoyar a niños y niñas que suelen ser de escasos recursos.

Es importante reconocer que la virtualidad permitió entre todas las limitaciones; llegar a los hogares, logrando que participaran los padres y madres de las niñas y niños; “esas familias ahora conocen cuáles son los delitos y ellos no lo veían como delito y no sabían a dónde acudir, cómo prevenirlos y a trabajar en la prevención”, “incluso en las mismas capacitaciones los niños mencionaban que ellos habían visto situaciones parecidas, la misma familia e incluso los mismos docentes lo reconocían y las denuncias de este tipo aumentaron”.

“Es como tener un mini libro sobre algo que salió de mi mente y eso me hace sentir especial”

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Mirna Carolina Jankwoski Castellón muestra la portada de su cuento "Nuestro pequeño secreto". Foto: Suyapa Maradiaga

Mirna Carolina Jankwoski Castellón, de 17 años, escribió “Nuestro secretito”. Es alumna del Instituto José Valentín Vásquez, y ganadora de uno de los premios. Su historia trataba temas de incesto.

El proyecto la ayudó a ampliar sus conocimientos y discutir temas difíciles con otros niños. Dice que su madre nunca había visto su trabajo y que "ella fue la que más me felicitó". Mirna se siente feliz y orgullosa de ver reconocido su trabajo. "Es como tener un mini-libro sobre algo que salió de mi mente y que me hace sentir especial", dice ella.

Ella espera que las niñas que lean su historia se sientan inspiradas a buscar ayuda y no se definan por la violencia que han sufrido. “No se callen, porque el dolor emocional es peor que el dolor físico”, dice.

“Hay niños y niñas que prefieren estar en el Centro Educativo que en su casa, asaber qué estarán pasando, pero esto les permite encontrar ese apoyo.”

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Ana Salinas, directora Departamental de Educación reconoce que gracias al proyecto se identificaron actitudes que ya son atendidas. Foto. Suyapa Maradiaga

Ana Salinas, directora Departamental de Educación de Atlántida, remarca, respecto a la pandemia y sus dificultades, sobre la posibilidad de que las y los estudiantes pudieran continuar estudiando, “con este proyecto logramos mantener conexión no solo virtual sin o la relación personal con ellos y ellas”, destaca.”

Gracias al proyecto también se ha podido identificar ciertas actitudes que ya son atendidas con apoyo psicológico. “Hay niños y niñas que prefieren estar en el Centro Educativo que en su casa, quién sabe por qué estarán pasando, pero esto les permite encontrar ese apoyo”, aplaude Salinas.

Además destaca la forma en que los padres y madres se volvieron por primera vez tutores, y reconocieron que no se imaginaban que sus hijas e hijos estaban expuestas a este tipo de delitos.

Y concluye en que es necesario llegar a otras personas y grupos para que haya sostenibilidad, “se debe calendarizar y ver fechas y actividades donde se pueda implementar en los otros centros”, “también estamos viendo la manera de gestionar los premios para los concursos a través de la empresa privada y nuestra mesa de cooperantes, son importantes para llegar a más jóvenes”.

Por Luis Hécules

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