Hay otro virus dentro de casa
Iniciamos 2021 con la pandemia del COVID 19 presente en todos los países, y con los estragos económicos, sanitarios y psicosociales que nos dejó el 2020 aún muy recientes. Por ello es importante no olvidar que durante las situaciones de emergencia aumenta exponencialmente la violencia que enfrentan las mujeres y las niñas.
Después de la cuarentena decretada en 2020 en El Salvador realizamos un sondeo sobre la violencia sufrida por las mujeres y el uso que hicieron de las distintas opciones de atención institucional a las que tendrían acceso. La violencia reflejada en el sondeo no es un fenómeno provocado por la COVID 19, ya se producía antes, pero la crisis sanitaria ha arrojado una nueva luz sobre él, dadas las condiciones particulares que se generaron (mujeres víctimas de violencia encerradas con su agresor).
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Este material se compartió en un foro virtual celebrado en diciembre de 2020. La reflexión generada entre participantes en este foro evidencia la urgencia de contar con información de calidad para mejorar la eficacia y asegurar la pertinencia de las políticas públicas. La academia debe aportar en esta línea como generadora de conocimiento y de estudios sobre desigualdad y violencia, estudios que sirvan de la base para articular las políticas públicas y los planes.
En el conversatorio se evidenció la falta de confianza en las autoridades y las instituciones. La Iniciativa Spotlight está apoyando a las instituciones del Estado para mejorar servicios de atención y para ajustar los servicios de acuerdo a los mínimos internacionales. En la misma línea se está trabajando en la modernización del sector justicia, para que los procesos sean más rápidos, con acceso remoto y con formación para sus operarios/as.
Durante el foro se hizo presente la necesidad de reconocer el contexto y las estrategias que están usando las mujeres que no quieren acudir a las instituciones. En El salvador, las iglesias tienen un papel importante, ya que es allí donde muchas mujeres solicitan ayuda. Por eso es clave y altamente pertinente incluir a las organizaciones basadas en la fé en las estrategias de erradicación de la violencia de género. En este sentido, la iniciativa Spotlight y la Universidad de El Salvador realizaron en 2020 un diplomado para pastores y pastoras sobre prevención y atención a la violencia de género.
Otra línea de trabajo no menos importante es la prevención de la violencia. El sondeo muestra los altos niveles de naturalización de la violencia que hay en la sociedad, particularmente de la violencia psicológica. Por eso es clave no de dejar de lado la prevención. Los centros educativos son espacios privilegiados para la prevención de la violencia a todos los niveles, por tanto, todo el trabajo realizado en esta línea debe verse cómo una inversión para la construcción de una sociedad más equitativa y libre de violencia contra las mujeres y las niñas.
Foro celebrado en diciembre 2020. Moderación a cargo de Diana Barrera Martínez, coordinadora de la cátedra de género, Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) y miembro del Grupo Nacional de Referencia de la Sociedad Civil (GNRSC). Participaron Dani Medrano, coordinador del Sondeo sobre violencia contra las mujeres en cuarentena, Ana Arely de Parada, decana de la facultad de Ciencias Sociales, UTEC; Danilo Ramírez, director del Centro de Estudios de Género, Universidad de El Salvador; María Isabel Rodríguez, ex rectora de la Universidad de El Salvador y exministra de salud; Deysi Cheyne, investigadora, docente y coordinadora del Comité de género de la Universidad Luterana y miembro de GNRSC; Yolanda Villar, coordinadora de la Iniciativa Spotlight en El Salvador y Ángela Rodríguez de la Universidad de El Salvador.
El Sondeo sobre violencia de género durante el periodo de cuarentena que realizamos desde Iniciativa Spotlight El Salvador fue llevado a cabo por los departamentos de investigación universitaria de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA); el Centro de Investigación de la Opinión Pública Salvadoreña (CIOPS) de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) y el Centro para el Progreso Social de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN).
